Lleno absoluto en el Pabellón Insular Santiago Martín para
ver en directo al Real Madrid que el jueves ganaba en Milán y tan sólo dos días
después disputaba este encuentro ante un equipo que una vez más dejó todo en la
pista y acabó el partido con la cabeza bien alta. Además, Sergio Rodríguez que
jugaba en "casa" no quiso defraudar a sus fans, dió un recital y
mostró su madurez a lo largo del encuentro.
El año pasado los visitantes ganaron in extremis con una
canasta de Rudy Fernández y en el Palacio vencieron los isleños por un
contundente 83-96, los de Laso sabían contra quien jugaban y lo demostraron.
El encuentro comenzaba bien para los visitantes (6-13)
gracias a un activo Nikola MIrotic que reboteaba y anotaba con mucha facilidad
ante la pasividad de la defensa canarista. Tiempo muerto de Alejandro Martínez
y un Luke Sikma "on fire" hacían que los locales igualasen el choque
y se mostraran más duros en el rebote defensivo. Sin embargo, el
"Chacho" no había salido a pista y nada más pisar el parquet anotó un
triple y repartió una asistencia que dejaban el partido al final del primer
cuarto 16-20.
En el segundo cuarto, y gracias a un 5-0 de parcial los
aurinegros se ponían por primera vez por delante en el marcador (21-20)
comandados por Ricardo Úriz, que no
salió en el quintento inicial por problemas físicos. Poco le duró la alegria a
los locales que veían como se evaporaba instantáneamente la mínima renta que
habían conseguido (22-31). A falta de 3 minutos, los merengues vencían por 10
puntos pero gracias a la garra canarista y a un triple sobre la bocina de
Blagota Sekulic dejaban el electrónico 37-42 con todo por disputarse.
Tras el tiempo de asueto vinieron los mejores minutos de los
locales que creían en la victoria. 8 puntos de manera consecutiva de Úriz
ponían el 52-50 en el luminoso y todo por disputarse a falta de 2 minutos
para la conclusión del tercer cuarto.
Entonces, Pablo Laso dió entrada al "mago" Sergio Rodríguez que
volvía a poner las cosas en su sitio y dejaba a su equipo a falta de 10 minutos
con una mínima venta (54-57).
El último y definitivo período tuvo un nombre claro y
conciso: Felipe Reyes. El eterno capitán que llevaba un -5 de valoración
durante todo el encuentro, en 10 minutos anotó 15 puntos incluyendo un triple a
falta de 5 minutos que dejaba el encuentro visto para sentencia. En lo que
quedaba de partido los visitantes gestionaron la diferencia para volver a ganar
a un equipo que a pesar de las bajas sigue demostrando que merece continuar en
la liga Endesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario